10 - Adaptación (primera parte)
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«Los Stone no sólo asumían ser el modelo de los Alabaster, sino que querían encarnarlos [...]» 1.
"The Stones not only assumed themselves to be the model of the Alabasters, but wanted to incarnate them [...]"2.
Hay muchos conceptos errados y generalizaciones en torno al asunto de la traducción, que lo ahogan hasta asfixiarlo. A falta de una ciencia de la traducción, a lo largo de las generaciones legiones de aficionados han disertado sobre la traducción aplicando teorías extraídas de otras disciplinas, preconcepciones oídas en corrillos y aceptadas de inmediato como axiomas indiscutibles, y otras muchas banalidades. Al afrontar la parte del proceso traductivo que consiste en la producción del texto traducido o metatexto, antes de tomar la pala para empezar a excavar los cimientos trataremos de eliminar algunos lodos que impiden un inicio limpio: adaptación, fidelidad, literalidad, libertad.
El concepto de "adaptación" suele contraponerse al de "traducción" cuando se comenta el origen de un texto: "¿Es una traducción?" "No, se trata de una adaptación". En román paladino, esta respuesta significa, normalmente, que el texto no ha estado sujeto (solamente) a una traducción interlingüística, sino que ha sido voluntaria y explícitamente manipulado, por ejemplo, por uno de los siguientes motivos:
1) el prototexto era muy largo en comparación con el espacio disponible para el metatexto; por lo tanto, el cliente solicitó explícitamente una traducción abreviada, especificando la longitud de metatexto deseada; así, uno podría suponer que este procedimiento se limita a los textos técnicos e informativos, pero puedo dar fe de que también se aplica a los literarios;
2) cuando el destinatario del metatexto es un público infantil, el editor adopta una concepción social (canon) de lo que es 'apto' o 'no apto' para un niño, y prepara una adaptación censurada en muchos sentidos: censura de referencias sexuales, censura de referencias a la violencia (por lo general, sólo física), censura de palabras 'demasiado difíciles de pronunciar' (o de entender, etc.), censura política del régimen, censura de los comportamientos contrarios a la moral pública, etc.
3) ídem (en cuanto a censura), incluso si el texto está dirigido a un público adulto;
4) las características culturales del público del metatexto difieren hasta el punto de requerir una profunda modificación del contenido del texto para que se adapte mejor a la realidad en la que se usará; este último punto se refiere sobre todo a los textos de carácter práctico, instrucciones, funcionamiento de máquinas o programas, etc.
Todos estos tipos de adaptaciones se incluyen justificadamente en las traducciones porque, al igual que ellas, se caracterizan por la presencia de un prototexto u original, de un metatexto o traducción, de un modelo de lector y de una dominante con una jerarquía de subdominantes.
Por otra parte, se puede afirmar que toda traducción es también una adaptación, aunque las estrategias traductivas enfocan la adaptación de manera muy distinta. En la base de la necesidad de traducción se encuentra la necesidad de adaptación, de exportación-importación de una cultura a otra. Dicha necesidad puede estar originada en problemas de comprensión del código, y esta dificultad para entender un código puede atribuirse a 1) un conocimiento escaso o inexistente del código (en la traducción interlingüística), 2) una distinta situación cultural en el interior del mismo código natural (por ejemplo, en la versión divulgativa de un texto científico); sin embargo, al margen de problemas de comprensión, puede existir la necesidad de comunicarse de una manera distinta de la prevista en el original, como en el caso de la diferencia de código semiótico (por ejemplo, en la versión cinematográfica de una novela), o de la diferencia de ejecución (actualización) del mismo código semiótico (por ejemplo, la transcripción para guitarra de una obra musical escrita originalmente para arpa).
No existe una diferencia fundamental entre "traducción" y "adaptación". Puede ser útil, si entendemos la "traducción" como adaptación, ver de cuántas maneras es posible concebir la adaptación de un texto escrito, qué debe adaptarse a qué, o quién debe adaptarse a quién y por qué. En la parte anterior del curso, dedicada a la comprensión, la lectura y la interpretación, el aspecto de 'adaptación' de la traducción era prematuro, porque la interpretación consciente o inconsciente por parte del traductor se produce de todos modos, con independencia del modelo de lector que se tenga en la fase de borrador. Aquí, en esta parte del curso dedicada a la producción del texto, hemos llegado al punto crucial del asunto.
Traductor es quien se adapta a la posición de otro, o si se quiere, quien es contratado para adaptarse. Se acude a un traductor cuando, en un proceso de mediación cultural, una de las dos partes carece de la energía, el interés o el deseo de adaptarse a la otra. En el caso del autor de un texto verbal escrito, la producción personal de su trabajo en varios idiomas casi nunca es posible, especialmente en el terreno de la ficción. Uno de los casos más conocidos, el de Vladìmir Nabókov, que traducía sus obras del inglés al ruso y viceversa, se originó por la profunda insatisfacción del autor ante las traducciones que otros hacían de su trabajo y por la necesidad de que, de un modo u otro, sus obras se tradujeran.
Mucho más frecuentes, y por muchas razones, son los casos de lectores que aprenden otros idiomas para leer el original de autores a los que no se ha traducido o que se han traducido de manera no del todo satisfactoria.
Cuando no se presenta ninguna de las posibilidades antes mencionadas, es decir, en la mayoría de los casos, disponemos de un prototexto y de un posible lector, y se necesita la adaptación de uno a otro: del texto al lector, o del lector al texto.
¿Qué entendemos por adaptación del lector al texto? Generalmente, todo lo que se encierra en esta categoría puede resumirse en el concepto de "metatexto" o aparato paratextual. Un lector puede ser incapaz de entender algunos aspectos del texto por su ignorancia de algunas características culturales del ambiente que le dio origen. En este caso, si se actúa sobre el lector y no sobre el texto, se puede preparar un segundo texto, el metatexto, en el que se ofrece la información y las claves de interpretación de los elementos más oscuros. Tomemos el ejemplo presentado por Dirk Delabastita en su obra fundamental titulada There's a Double Tongue: el de los creaking shoes (zapatos crujientes) de Shakespeare en King Lear.
La parte no expresada de los textos de Shakespeare es que, en la cultura isabelina, llevar zapatos crujientes era una gran moda. Lo que el lector moderno puede percibir como un defecto es considerado por el autor de la obra como una señal de distinción y de sensibilidad respecto a los cánones del momento. En el caso en que la estrategia traductiva opte por adaptar el lector al texto, uno puede pensar en un metatexto (una nota al pie de página, un prefacio o escrito similar) que le informe de este hecho (tal como sucede, entre otros casos, con los lectores de este curso de traducción).
(Cuando uno deba optar por adaptar el texto al lector, el texto se modificará y, en lugar de hablar de zapatos crujientes, se podrá citar un elemento que, al modelo de lector contemporáneo, le haga pensar en un dandi.)
La adaptación del lector al texto puede significar, al menos en teoría, muchas estrategias diversas para suministrar al posible lector la información necesaria para descodificar el texto. Recurriendo al absurdo, un traductor interlingüístico al que se encarga una versión podría, optando por la traducción puramente metatextual, abstenerse de toda traducción textual y preparar para el lector un manual que le permita entender la lengua del original. Tal como se aprecia en este ejemplo, la disponibilidad del modelo de lector, en términos de deseo y de tiempo, tiene un gran peso en la elección de la estrategia traductiva.
BIBLIOGRAFÍA
DELABASTITA D. There's a Double Tongue. An Investigation into the Translation of Shakespeare Wordplay with Special Reference to Hamlet. Amsterdam-Atlanta (Georgia), Rodopi, 1993, ISBN 90-5183-495-0.
MARÍAS J. Negra espalda del tiempo, Punto de lectura, 2000 (edición original de 1998), ISBN 84-663-0007-7.
MARÍAS J. Dark Back of Time, New York, New Directions, 2001 (translated by Esther Allen), ISBN 0-8112-1466-4.
1 Marías 2000, p. 134.
2 Marías 2001, p. 109.
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