Al final de la unidad anterior dejamos dicho que el elemento unificador de toda investigación en el ámbito
traductológico debe ser la comprensión y la descripción del proceso traductivo, común a todos los tipos de
traducción que hemos descrito.
Algunos estudiosos tienden a establecer una distinción rigurosa entre:
enfoques que apuntan al análisis del producto, es decir, del texto traducido o metatexto, y
enfoques que priman el análisis del proceso, mediante el cual se obtiene el metatexto a partir del prototexto.
Según uno de los más destacados estudiosos de la traducción, James S. Holmes (1924-1986), que creó los fundamentos de
la nueva disciplina traductológica, dicha distinción es, a efectos prácticos, casi imposible y poco fructífera:
True, it is very useful to make a distinction between the product-oriented study of translations
and the process-oriented study of translating. But this distinction cannot leave to scholar leave to ignore the
self-evident fact that the one is the result of the other, and that the nature of the product cannot be understood
without a comprehension of the nature of the process1 (Está claro que es muy útil establecer una distinción entre el
estudio de la traducción enfocado al producto y el enfocado al proceso, pero esta distinción no debe permitir al
estudioso que pase por alto el hecho evidente de que uno es resultado del otro y de que no es posible comprender la
naturaleza del producto sin entender la naturaleza del proceso). |
Cuando afirmamos que deseamos prestar gran atención al proceso de traducción en la ciencia de la traducción, es
para obtener una mejor percepción de él en un sentido amplio, y no porque lo consideremos como elemento complementario
del producto de la traducción. El proceso traductivo se entiende como una relación entre el texto original y el
traducido.
El traductor que lee el texto que va a traducir lo hace proyectando los posibles metatextos en un espacio
virtual, en el que el nuevo texto empieza a cobrar forma, en primer lugar como material mental (procesamiento del
material tal como lo percibe el traductor), y a continuación como la inserción concreta de dicho material en una
estructura rígida y convencional: el código del futuro metatexto (el lenguaje del texto traducido). La mente humana
examina, de manera veloz y no siempre del todo consciente, las distintas posibilidades de proyección del prototexto
en la lengua del metatexto y, mediante un procedimiento de elección que guarda mucho en común con la teoría de los
juegos2, se decide por la solución que considera óptima
entre las prefiguradas.
Este proceso de selección se hace más complicado al tener conciencia de que las elecciones suelen
desencadenar una serie de consecuencias. Optar por una palabra en lugar de otra excluye algunas posibilidades
semánticas y acentúa otras, crea nuevos vínculos intratextuales e intertextuales al tiempo que elimina otros
posibles. Cada elección temporal debe evaluarse a la luz del texto global y nunca existe una opción "definitiva"
porque la evolución del prototexto en relación con el texto global es ilimitada.
Como ya vimos, el texto es una entidad compleja compuesta, entre otras cosas, por un sistema de vínculos
intertextuales e intratextuales. Uno de los aspectos a los que el traductor debe prestar especial atención es la
distinción entre los elementos neutrales y los específicos: la naturaleza neutral o específica de un elemento debe
considerarse en relación con el contexto cultural (vínculos intertextuales) y con el contexto poetológico del autor
(vínculos intratextuales). El texto debe observarse en relación con las unidades verbales anteriores y posteriores
inmediatas (cotexto) a la palabra examinada.
The reader of a poem or the viewer of a painting has a vivid awareness of two orders: the
traditional canon and the artistic novelty as a deviation from that canon. It is precisely against the background of
the tradition that innovation is conceived. The Formalist studies brought to light that this simultaneous preservation
of tradition and breaking away from tradition form the essence of every new work of art3 (Quien lee un poema u observa
un cuadro tiene una clara conciencia de dos órdenes: el canon tradicional y la novedad artística como desviación de
dicho canon. Es precisamente contra el trasfondo de la tradición que se concibe la innovación. Los estudios de los
formalistas han arrojado luz sobre esta conservación y ruptura simultánea con la tradición que constituye la esencia
de toda obra de arte). |
Dado que nunca existe una equivalencia precisa entre signos en el plano lingüístico o el cultural, en su
actividad de proyección el traductor privilegia ciertos aspectos del prototexto en desmedro de otros elementos que
considera de importancia secundaria. En la base de la actividad de traducción está "la elección del elemento que se
considera más importante en la producción traducida"4;
es decir, el texto debe analizarse con los criterios más objetivos posibles para aislar un elemento, el dominante,
que constituya la entidad principal en torno a la cual se construye la identificación de todo el texto:
The dominant may be defined as the focusing component of a work of art: it rules, determines, and
transforms the remaining components. It is the dominant which guarantees the integrity of the structure5 (El dominante
puede definirse como el componente en el cual se enfoca la obra de arte: gobierna, determina y transforma a los demás
componentes. El dominante garantiza la integridad de la estructura). |
No sólo las obras de arte pueden someterse a este género de análisis que determina las elecciones traductivas: cada texto tiene su propio dominante. Lo que distingue a una obra
literaria es, en algunos casos, la función estética del dominante:
[...] a poetic work is defined as a verbal message whose aesthetic function is its dominant6
(una obra poética se define como un mensaje verbal cuya función estética actúa como dominante). |
En el proceso de traducción, el dominante de un texto no debe identificarse en función de la naturaleza literaria o no
literaria del prototexto. Aunque este aspecto pueda parecer fundamental en el análisis del texto en sí, en el proceso
traductivo real debemos centrarnos en el complejo entramado de relaciones entre el papel del prototexto en la cultura
y la lengua de origen y el del metatexto en la cultura y la lengua de destino7.
El modelo teórico del proceso traductivo, el núcleo de la traductología, debe describir las diversas
posibilidades de transferencia del dominante, es decir, las distintas posibilidades teóricas de traducción8.
BIBLIOGRAFÍA
BRJUSOV V. Fialki v tigele [Violetas en el crisol], en Sobranie sochinenij v semi tomah [Obras selectas en siete libros], vol. 6, Moskvà 1975.
GORLÉE D. L. Semiotics and the Problem of Translation with Special Reference to the Semiotic of Charles S. Peirce. Alblasserdam, Offsetdrukkerij Kanters, 1993.
HOLMES J. S. Translated! Papers on Literary Translation and Translation Studies. Amsterdam, Rodopi, 1988. ISBN 90-6203-739-9.
TOROP P. La traduzione totale. Ed. B. Osimo. Módena, Guaraldi Logos, 2000. ISBN 88-8049-195-4. Ed. orig. Total´nyj perevod. Tartu, Tartu Ülikooli Kirjastus [Tartu University Press], 1995. ISBN 9985-56-122-8.
1 Holmes 1988, p. 81.
2 Gorlée 1993.
3 JAkobsón 1987, p. 46.
4 Brjusov 1975, p. 106. "the choice of the element you consider foremost in the translated production"
5 JAkobsón 1987, p. 41.
6 JAkobsón 1987, p. 43.
7 Torop 2000, p.197.
8 Torop 2000, p.197.
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