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20 - El proceso de traducción (segunda parte)

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El proceso de traducción se caracteriza por una fase de análisis y otra de síntesis. Durante el análisis, el traductor acude al prototexto para entender todos sus aspectos. En la fase de síntesis, el prototexto se proyecta hacia el lector, o mejor hacia la idea que el traductor se forma de quien será el lector típico del metatexto.

[...] the text postulates the reader's cooperation as a condition for its actualization. Or, better, we can say that a text is a product whose interpretive fate must be part of its generation mechanism: to generate a text means to enact a strategy enclosing the prediction of the other's moves - as, by the way, it happens in every strategy1 (...el texto postula la cooperación del lector como condición para su actualización. O mejor aún, podemos decir que un texto es un producto cuya suerte interpretativa debe formar parte de su mecanismo generativo: generar un texto significa poner en práctica una estrategia que encierra la previsión de las acciones de los demás, algo que, dicho sea de paso, sucede en toda estrategia).

Dicho de otro modo, Eco nos indica que, cuando creamos un texto (Eco no habla de la traducción, pero su punto de vista también es válido para nosotros) prevemos las reacciones del lector. Por lo tanto, postulamos la existencia de un Lector Prototípico:

The Model Reader is a set of conditions of happiness, textually established, that must be satisfied for a text to be fully actualized in its potential contents2 (El Lector Prototípico es un conjunto de condiciones para la felicidad, establecidas textualmente, que es necesario satisfacer para que el texto se actualice con todo su contenido potencial).

Esto significa que el traductor, al concebir su estrategia traductiva, proyecta el prototexto hacia su Lector Prototípico, un lector que deduce de la relación entre el prototexto y la cultura de destino. Ninguno de los lectores reales o empíricos puede, por tanto, coincidir plenamente con el Lector Prototípico. Lo que Eco nos dice es que, cuanto más se diferencie el lector empírico X del modelo postulado, menos completa será la actualización del contenido potencial del texto, es decir, será menos completo el disfrute o la comprensión del texto.
  Esto es lo que sucede durante la fase de síntesis del proceso traductivo.
  Como veremos con más detenimiento en las unidades sucesivas de este curso, no estamos de acuerdo con la contraposición de traducción "libre" y traducción "literal", pues no creemos que estos dos tipos de traducción puedan definirse con criterios científicos. Es mucho más interesante, en nuestra opinión, centrarse en el dominante de la traducción: el proceso traductivo puede girar en torno a la fase de análisis, en cuyo caso el dominante de la traducción se centra en el autor del prototexto y en el traductor, o en la fase de síntesis, con lo cual el dominante de la traducción será el interés por el Lector Prototípico del metatexto3. Como es obvio, es posible que el dominante del prototexto y el dominante del metatexto no siempre coincidan.
  Estos dos polos hacia los que puede orientarse el proceso traductivo son los que Toury denomina principio de adecuación y principio de aceptabilidad. La adecuación es el grado de adherencia del metatexto al prototexto, según el traductor y en función de sus principios deontológicos. La aceptabilidad, por otra parte, se juzga en relación con la cultura que recibe el metatexto, la cultura de destino. Una traducción exageradamente "adecuada" podría ser inaceptable, es decir, carecer de la expresión concreta de su Lector Prototípico.
  Este concepto un tanto abstracto necesita algunos ejemplos concretos si no queremos perder el hilo de nuestro discurso. Uno de los libros más traducidos del mundo, quizás el más traducido, es la Biblia. Las traducciones anteriores a Martín Lutero tendían mayormente hacia el polo de la "adecuación", por una razón muy sencilla: la Biblia es un texto sagrado para judíos, cristianos y musulmanes. Debido a esto, los traductores atribuían un valor muy elevado no sólo a su contenido, sino también a su forma, a sus sonidos, incluso a la forma de sus signos, de modo que intentaban crear una versión lo más apegada posible a la letra del original.
  Martín Lutero comprendió que la traducción alemana de la Biblia era incomprensible para la mayoría de los creyentes de habla alemana y que este factor estaba creando una fractura entre la Iglesia y sus fieles. Propuso, por tanto, una versión más comprensible:

I wanted to speak German and not Latin or Greek, because I had the purpose of speaking German in my translation. [...] One should not ask the letters of the Latin language how one should speak in German, as these asses do; one should ask that of the mother in her home, of the kids in the street, of the common man in the marketplace, and one should watch each mouth to know how they speak and then translate consequently. Then they will understand and realize that we are speaking with them in German4. (Yo quería hablar en alemán, no en latín ni griego, porque tenía la intención de hablar alemán en mi traducción. [...] No se debe preguntar a las letras del latín cómo se ha de hablar en alemán, tal como hacen estos asnos; esto se debe preguntar a la madre en su hogar, a los niños en la calle, al pueblo en el mercado, y observar cada boca para saber cómo hablan y traducir en consecuencia. Entonces comprenderán y se darán cuenta de que hablamos con ellos en alemán).

La Iglesia Católica de Roma consideró que esta operación era sacrílega y esa fue una de las causas de la excomunión de Lutero, que a su vez dio origen al nacimiento del luteranismo o protestantismo. Sin embargo, la Iglesia Católica también cambió su posición con posterioridad y propuso textos cada vez más comprensibles a sus fieles, acercándose de forma paulatina al polo de la "aceptabilidad".
  De todos modos, la Biblia sigue traduciéndose hasta el día de hoy y en ciertos casos sus versiones difieren mucho de las más difundidas, hasta el punto de que algunos las consideran alejadas en exceso de los principios de "adecuación". A continuación se exponen algunos pasajes procedentes de la versión de Reina-Valera (columna izquierda) y de la versión literal de Nuevo Mundo (columna derecha):

Y la tierra estaba desordenada y vacía y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Génesis 1:2

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el verbo era Dios.
Juan 1:1

Y otra vez cuando introduce al primogénito en el mundo dice: Adórenle todos los ángeles de Dios.
Hebreos 1:6

Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.
Tito 2:13
Ahora bien resultaba que la tierra se hallaba sin forma y desierta y había oscuridad sobre la superficie de (la) profundidad acuosa y la fuerza activa de Dios se movía de un lado a otro sobre la superficie de las aguas.
Génesis 1:2

En (el) principio la Palabra era, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era un dios.
Juan 1:1

Pero cuando introduce de nuevo a su Primogénito en la tierra habitada dice: "Y que todos los ángeles de Dios le rindan homenaje.
Hebreos 1:6

Mientras aguardamos la feliz esperanza y la gloriosa manifestación del gran Dios y de (l) Salvador nuestro, Cristo Jesús.
Tito 2:13

Como puede observarse, la versión de Nuevo Mundo es más próxima a la "adecuación", hasta el punto de que algunas frases carecen de artículos (indicados entre paréntesis) o son de difícil comprensión desde un punto de vista gramatical. Con este ejemplo de la diferencia concreta entre el principio de aceptabilidad y el de "adecuación" esperamos facilitar la comprensión de las opciones ideológicas que toman traductores y editores y que tanta influencia tienen sobre la forma del texto traducido.


BIBLIOGRAFÍA

ECO U. Lector in fabula. La cooperazione interpretativa nei testi narrativi. Milán, Bompiani, 1991. ISBN 88-452-1221-1. Versión en inglés: The role of the reader: explorations in the semiotics of texts. Bloomington, Indiana University Press, 1979.

LUTHER M. Sendbrief vom Dolmetschen, 1530.

TOROP P. La traduzione totale. Ed. B. Osimo. Módena, Guaraldi Logos, 2000. ISBN 88-8049-195-4. Ed. or. Total´nyj perevod. Tartu, Tartu Ülikooli Kirjastus [Tartu University Press], 1995. ISBN 9985-56-122-8.

TOURY G. In Search of a Theory of Translation, Tel Aviv, The Porter Institute for Poetics and Semiotics, 1980.


1 Eco 1991, p. 54. Cursivas del autor.
2 Eco 1991, p. 62. Cursivas del autor.
3 Torop 2000, p. 200 - 201.
4 Martin Luther 1530, p. 106.



EN LA RED
(inglés)
ECO U.


TOROP P.


TOURY G.





 



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