En distintas partes del curso (a partir de la unidad 8, que trata sobre la subdivisión de los distintos tipos de
traducción según Jakobson), se ha dicho que la traducción desde un sistema de signos (por ejemplo, el sistema verbal)
a otro (por ejemplo, un sistema no verbal) y viceversa, pertenece sin duda al campo de los estudios de traductología.
En este caso, el hecho de que en un extremo del proceso de traducción no exista un texto verbal no le quita importancia;
por el contrario, debido a algunas implicaciones, se vuelve fundamental para la descripción del proceso traductivo en general.
En lugar de considerar una traducción intersemiótica como un caso fronterizo que Jakobson, por alguna
razón, incluyó en su clásico ensayo sobre los aspectos lingüísticos de la traducción (quizá el ensayo traductológico
más citado de todos los tiempos), sería mejor considerarla como una actividad que nos permite concebir el proceso
traductivo desde puntos de vista novedosos y, por lo tanto, muy interesantes.
Para hacerlo, sería necesario ampliar el concepto de "texto". Segre afirma:
En el uso común, texto, que deriva del latín TEXTUS, 'tejido', desarrolla una metáfora en la cual son visibles las
palabras que forman una obra y los elementos que las unen, como si se tratara de una trama. Esta metáfora, que anticipa
las observaciones sobre la cohesión del texto, alude en particular a su contenido, a lo que está escrito en una obra
1.
Si interpretamos lo anterior en su sentido más amplio, sin tener en cuenta que Segre habla de "palabras" y "escrito",
podemos transferir el concepto de texto a cualquier obra de tipo musical, pictórico, cinematográfico y demás. Es decir,
en estos otros casos la obra es también un tejido consistente y cohesionado, "un sistema de estructuras coimplicadas a
distintos niveles, de manera que cada elemento adquiere un valor en relación con los demás"
2.
Steiner también concuerda con quienes incluyen la traducción intersemiótica en la ciencia más amplia de
la traducción:
A "theory" of translation, a "theory" of semantic transfer, must mean one of two things. It is either an intentionally
sharpened, hermeneutically oriented way of the totality of semantic communication (including Jakobson's intersemiotic
translation or "transmutation"). Or it is a subsection of such a model with specific reference to interlingual exchanges,
to the emission and reception of significant messages between different languages. [...] The "totalizing" designation is
the more instructive because it argues the fact that all procedures of expressive articulation and interpretative reception
are translational, whether intra- or interlingually (Una "teoría" de la traducción, una "teoría" de la transferencia semántica,
debe significar una de dos cosas: o se trata de una manifestación agudizada intencionalmente, orientada hermenéuticamente,
de la totalidad de la comunicación semántica --incluida la traducción intersemiótica o "transmutación" de Jakobson--, o es
un apartado de dicho modelo, con referencia específica a los intercambios interlingüísticos, a la emisión y recepción de
mensajes significativos entre lenguajes diferentes [...] La designación "totalizadora" es aún más instructiva porque discute
el hecho de que todos los procedimientos de articulación expresiva y recepción interpretativa sean translacionales, de manera
intra o interlingüística)3.
Intentaremos ahora demostrar, desde un punto de vista metodológico, la utilidad de incluir la traducción
intersemiótica en la búsqueda de una descripción del proceso traductivo.
En primer lugar, es necesario destacar que existen algunas diferencias entre los lenguajes verbales, que
son discretos, y los lenguajes icónicos (como la pintura o las artes figurativas en general), que son continuos
4. ¿Qué significa esto? Que en los lenguajes discretos
podemos distinguir entre un signo y otro, pero en los lenguajes continuos el texto no es divisible en signos discretos.
Si una pintura representa un árbol, no es fácil dividir ese texto en signos aislados.
Lotman lo explicó con eficacia:
La imposibilidad de realizar una traducción exacta de lenguajes discretos a no discretos y a la inversa radica en sus
naturalezas claramente distintas: en los sistemas lingüísticos discretos el texto es secundario en relación con el signo,
es decir, se divide claramente en signos. El aislamiento del signo como unidad elemental inicial no representa dificultad
alguna. En los lenguajes continuos, el texto es fundamental: no se divide en signos, sino es un signo en sí mismo, o es
isomórfico a un signo5.
Hemos repetido antes que todo tipo de acto comunicativo, incluido todo proceso traductivo, nunca es completo, pues
siempre existe residuo, es decir, una parte del mensaje no llega a destino. En la unidad siguiente veremos qué efecto
tiene esto en la traducción intersemiótica.
BIBLIOGRAFÍA
LOTMAN JU. Izbrannye stat´i v trëh tomah. vol. 1. Stat´i po semiotike i tipologii kul´tury. Tallinn, Aleksandra,
1992. ISBN 5-450-01551-8.
MARCHESE, A. Dizionario di retorica e di stilistica. Milán, Mondadori, 1991. ISBN 88-04-14664-8.
SEGRE C. Avviamento all'analisi del testo letterario. Turín, Einaudi, 1985. ISBN 88-06-58735-8.
STEINER G. After Babel. Aspects of Language and Translation. Oxford, Oxford University Press, 1992.
TOROP P. La traduzione totale. Ed. de B. Osimo. Módena, Guaraldi Logos, 2000. ISBN 88-8049-195-4. Ed. or.
Total´nyj perevod. Tartu, Tartu Ülikooli Kirjastus [Edición de la Universidad de Tartu], 1995. ISBN 9985-56-122-8.
1 Segre 1985, p. 28-29.
2 Marchese 1991, p. 323.
3 Steiner 1992, p. 293-294.
4 Torop 2000, p. 134-135.
5 Lotman 1992, p. 38.
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