Logos Multilingual Portal

12 - La lectura del sueño

ÍndiceAnteriorSiguiente


"podía (...) leer sin la angustia
de que el propio acto no se concrete
en algún objeto material"1.

En la unidad anterior vimos la gran importancia que tiene el inconsciente del lector en cuanto a las interpretaciones posibles y el papel que desempeña la deformación interpretativa en la historia del psicoanálisis. Son muchos los elementos comunes entre la lectura de un texto y el psicoanálisis, en especial si se tiene un amplio concepto de "texto", tal como sucede en la traducción total.
  En este sentido, el ensayo de Carol Schreier Rupprecht2 sobre los nexos entre la traducción y la elaboración de los sueños nos ofrece una contribución importante. Dichos nexos, que en el ensayo se juzgan como aportes posibles a la evolución de la teoría del sueño, en nuestro caso pueden considerarse de manera complementaria: la teoría del sueño ofrece grandes posibilidades para la comprensión de los mecanismos de la traducción y, en especial, de la lectura.
  Empecemos con la afirmación de Freud según la cual

Ein Traum ist in der Regel unübersetzbar in andere Sprachen und ein Buch wie das vorliegende, meinte ich, darum auch3.

Es decir:

Normalmente, es imposible traducir un sueño a otro idioma y esto también se aplica, creo, a un libro como éste.

Como puede apreciarse, en cierto sentido el propio Freud es el primero en sentar las bases del concepto de la traducción total con esta amplia metáfora del sueño como texto. El sueño es uno de los muchos tipos de texto, su interpretación es una entre diversos tipos de traducciónn y, para ser precisos, es una traducción múltiple.
  Primero la persona que sueña -que se enfrenta a recuerdos muchas veces fragmentarios de imágenes, de sonidos, a veces de conversaciones en distintos idiomas, en algún caso inventados, a situaciones que suceden sin lógica aparente, a olores o a sensaciones táctiles-, tiene que traducir a palabras este material que pertenece a otro código para poder expresarlo, contarlo, transcribirlo o referirlo al psicoanalistas: en realidad, debe hacer una auténtica traducción intersemiótica. En segundo lugar, el psicoanalista debe traducir el material expresado por quien sueña y reconstruir los pensamientos del sueño, es decir, el material mental que el soñador ha traducido a palabras para poder contarlo.
  Freud afirma que los pensamientos del sueño y los contenidos del mismo se presentan como dos versiones del mismo sujeto en dos idiomas diferentes. El contenido (la narración del paciente) es una especie de transcripción (Übertragung) de los pensamientos del sueño en otro modo de expresión. Al comparar el prototexto y el metatexto, el traductor (psicoanalista) debe comprender los personajes y las leyes sintáctica del sueño con un proceso abductivo4
  Lo que en narratología se considera la estrategia del autor, que el traductor-crítico intenta desvelar partiendo del texto (resultado), aquí es la estrategia de la deformación del pensamiento inconsciente (contenido latente), que el traductor-psicoanalista intenta descubrir partiendo del contenido manifiesto del sueño (resultado).
  Según la teoría freudiana, el inconsciente utiliza una especie de 'traducción incomprensible' para expresar material mental reprimido -dado que es incómodo para el funcionamiento del yo-, en forma de actos sintomáticos, sueños o comportamientos inexplicables. El metatexto de esta traducción incomprensible se denomina "contenido manifiesto" y el objetivo del psicoanalista es retraducirlo a "contenido latente". Al margen de la limitada dinámica paciente-psicoanalista, podemos decir que quien intente comprender sus propios sueños valiéndose de la clave interpretativa basada en la existencia del inconsciente y de su expresión onírica, se encuentra en igual situación que el crítico-lector de una traducción que intenta comprender, a partir del resultado (metatexto), cuál fue la estrategia traductiva adoptada, aunque sin la posibilidad -de la que disfruta el crítico de la traducción verbal-, de comparar el metatexto con el prototexto en un proceso abductivo puro.
  Quien desea aprender a interpretar sueños es un traductor políglota que se enfrenta a un texto consciente de su ignorancia del código en términos léxicos y sintácticos. Esto puede compararse a una persona que intenta escuchar el diálogo de dos desconocidos escogidos al azar, cuyo código debe abducir para poder entender el contenido del diálogo.
  Otra similitud interesante entre la interpretación de los sueños y la traducción es la distinción entre el proceso primario y el proceso secundario. En la teoría de los sueños, el proceso primario es la traducción del prototexto a palabras, en tanto que en el proceso secundario se transforman las palabras -el metatexto de la operación anterior-, en un nuevo prototexto, con el objetivo de producir un segundo metatexto que, por encima de estar constituido por palabras, tiene coherencia y cohesión textuales.
  Veamos algunos ejemplos de lo que esto significa. El siguiente es un sueño expresado de acuerdo con los cánones del proceso primario:

Responsable de limpieza de servicios públicos. Borrado de pintadas fuera de espacio. Software educativo. Reducción de escatología.

A continuación, la traducción según el proceso secundario:

Se ha contratado un responsable de los servicios públicos, que hasta ahora estaban siempre sucios. Se trata de una empresa cooperativa que se encarga de la limpieza y que también ha instalado paneles para pintadas. Un cartel indica que las pintadas realizadas fuera de los espacios asignados se borrarán. Una pantalla electrónica ofrece información detallada: los usuarios pueden solicitar información específica mediante software interactivo acerca de sexo, la prevención de enfermedades sexuales y el uso de los servicios públicos sin crear inconvenientes para otros usuarios o el personal del limpieza. Los estudios de psicología social han llegado a la conclusión de que, si se institucionaliza el espacio para pintadas y expresiones escatológicas, desaparece la transgresión y como consecuencia se reduce la necesidad de la expresión escatológica y mejora la calidad artística de las pintadas.

El proceso secundario interviene para llenar algunas lagunas de sintaxis en la comprensibilidad del texto primario. Se observa una estrecha semejanza entre el proceso primario y la adecuación, así como entre el proceso secundario y la aceptabilidad. El primer elemento permite cambiar el código del mensaje; el segundo lo hace utilizable. Sin embargo, en este último existe el riesgo de que la legibilidad del texto, en algún caso, perjudique su coincidencia con el prototexto (el sueño).
  Dicho de otro modo, la cohesión textual que en el metatexto deriva del proceso secundario, no siempre coincide con la cohesión textual del prototexto. A veces dicha cohesión es fruto de un exagerado esfuerzo de mediación por parte del traductor (o de la persona que describe su sueño), que aumenta y modifica el material del prototexto para hacerlo más legible.
  La ampliación de la traducción total a la dialéctica mente/expresión verbal, sueño/interpretación, aunque no prevista en la formulación original de la teoría de la traducción total, en nuestra opinión es coherente con el espíritu de dicha teoría y es productiva en el plano de la fecundación recíproca entre teoría psicológica y teoría traductiva y, en particular, para la teoría de la lectura.

  

BIBLIOGRAFÍA

CALVINO I. Si una noche de invierno un viajero, Traducido por Esther Benítez, Madrid, Ediciones Siruela, 1999, ISBN 84-784-453-X.

FREUD S. Die Traumdeutung, Leipzig, Deuticke,1900.

RUPPRECHT C. S. Deaming and the impossible art of translation, in Dreaming, Association for the Study of Dreams, vol. 9, n. 1, 1999.


1 Calvino 1998, p. 189.
2 Schreier Rupprecht, 1999.
3 Freud 1900, p. 104.
4 Esta cuestión se retomará en la próxima unidad.





ÍndiceAnteriorSiguiente