«[...] en él nunca veremos el rostro de quien fue pintado de espaldas ni la nuca de quien se retrató de frente ni el lado oculto de quien ofreció el perfil»1.
"[...] we'll never see the face of the person who was painted from behind, or the nape of the neck of the one whose face was portrayed, or the hidden side of the one in profile"2.
En las unidades anteriores vimos las posibilidades de traducción de los realia. Ahora veremos cómo escoger una estrategia. El principio de fondo que guía todas las elecciones traductivas en general, y las referentes a realia en particular, es que no resulta útil establecer normas generales. Es mejor evaluar caso por caso las ventajas o desventajas de cada estrategia posible.
La primera elección es, por supuesto, entre la transliteración y la traducción. Es posible resumir en cinco puntos las variables de las que depende tal elección:
- el tipo de texto,
la importancia de los realia en el contexto,
el tipo de realia, su papel sistémico en la cultura emisora y en la cultura receptora,
los idiomas, las colocaciones y las posibilidades de colocación, el grado de aceptación de colocaciones insólitas y de expresiones exóticas de la cultura receptora, y la voluntad del traductor de "obligar" al lector a superar la pereza mental a favor de un conocimiento del mundo más rico,
el lector modelo del metatexto (con diferencias posibles o probables respecto al lector modelo del prototexto).
1. El tipo de texto
Si se trata de un texto científico, es probable que no contenga muchos realia, y que los pocos que incluya sean en realidad términos reales (palabras de terminología técnica), que por lo general contarán con la traducción correspondiente en la cultura receptora. En la publicidad la transliteración es estadísticamente más frecuente, mientras que en la ficción la elección depende mayormente de la estrategia traductiva, por lo que no es posible extraer valores estadísticos ni tendencias. Vlahov y Florin recomiendan3 la traducción de la literatura infantil, pero no estoy de acuerdo. No creo que el lector modelo de un libro para niños sea más rígido o menos curioso respecto a la diversidad; por el contrario, me parece más frecuente que éstas sean las características del lector adulto. En una novela de aventuras, el género mismo dicta la elección de la transliteración, porque la decisión de leer una historia de aventuras la toman quienes sienten curiosidad por lo novedoso, lo distinto y lo exótico. En este caso es posible que se pueda establecer una excepción a la norma de la no generalización, y afirmar que la transliteración es prácticamente obligada. En una obra de divulgación, debido a su carácter didáctico implícito, creo que la solución más idónea sería la transcripción con una nota a pie de página. En los textos dramáticos, al no existir la posibilidad de incluir notas a pie de página, la elección es más compleja y se inclina con mayor peso hacia la estrategia de la interpretación.
2. Importancia de los realia en el contexto
La presencia de realia en un texto determinado puede tener mayor o menor importancia, representar un valor mayor o menor. La mayor diferencia reside en que los elementos de realia sean ajenos o propios respecto a la cultura emisora. Si los realia son ajenos a la cultura de origen, es probable que una estrategia traductiva neutra sea su transliteración o transcripción. La presencia de realia propios de la cultura emisora, por el contrario, plantea un problema mucho más serio para el traductor. En tal caso, el grado de exotización, en la transliteración y la transcripción, es mucho mayor que en el prototexto:
comunes y habituales en la lengua de origen, dichas palabras y expresiones en el idioma de la traducción quedan fuera del contexto léxico normal, se distinguen por su heterogeneidad y, por lo tanto, exigen una atención más aguda para su descodificación4.
Por lo tanto, se puede afirmar que cuando los realia tengan una importancia sistémica (textual, contextual), es más conveniente la transcripción, mientras que es mejor la traducción si los realia están entre los subdominantes más bajos de la escala jerárquica establecida por el traductor en el momento de decidir su estrategia. El riesgo implícito en la transcripción o la transliteración es que, cuando no exprese todo el sentido léxico de la palabra escrita, no refleje que el dominante, en tal caso, es exactamente el valor léxico de la palabra. Por lo tanto, sería recomendable que, si uno está seguro de que se trata de un caso así, elija una palabra comprensible para la cultura receptora.
3. El tipo de realia
Un parámetro esencial es el grado de conocimiento de determinados realia de una cultura determinada. Algunos no provocan la menor duda: son los casos de rublo, franco, bolchevique, torero, termidor o jacobino. Son palabras que figuran en casi todos los diccionarios, y en tales casos la transcripción es casi un elección obligada, porque el lector que desconozca su significado puede fácilmente acceder a él de manera indirecta. Los realia que plantean más problemas son los nacionales, regionales y locales (de la cultura emisora). De ellos, es posible transcribir los que sean semánticamente más activos, y los secundarios se pueden traducir, en función del conjunto de la estrategia traductiva.
Las palabras que indiquen determinadas entidades territoriales, económicas o políticas, si se traducen pueden inducir a error al lector. Sería engañoso "traducir" el Presidente de los Estados Unidos como Primer Ministro, o la "administración" Clinton como "gobierno" de Clinton. De igual manera, sería cuanto menos poco informativo hablar del "secretario de Estado" de un país europeo, cuando en su lugar existe un ministro de Relaciones Exteriores.
Análogamente, provocaría confusión traducir koljoz soviético como granja, como si koljoz no tuviera características peculiares en comparación con las granjas de la mayor parte del mundo.
4. La cultura emisora, la cultura receptora y sus idiomas respectivos
En los distintos diccionarios nacionales no existe un porcentaje uniforme de palabras extranjeras. Algunas culturas son más propicias a absorber palabras de culturas "ajenas" que otras. Además, por razones históricas de cada nación, algunas culturas dejan su impronta en otras. Por ejemplo, en los países de la antigua Unión Soviética, como los países bálticos que ahora acceden a la Unión Europea, hasta 1991 la cantidad de préstamos rusos era altísima a causa de la dominación política. Es muy probable que, dentro de lo razonable, dichos préstamos hayan ido cayendo en desuso desde 1991, cuando dichas repúblicas recuperaron su independencia.
Por razones semejantes, los préstamos del francés imperaron en el inglés, el italiano, el alemán y el ruso durante siglos, porque la cultura francesa era la dominante, o una de las dominantes, en el mundo occidental. Sin embargo, en este siglo, por encima de todo a causa de Internet, se observa un claro predominio lingüístico del inglés. Cualquier cultura que no cuente con un rígido proteccionismo lingüístico, da cabida en sus diccionarios a muchas palabras angloamericanas sin que exista reciprocidad en los diccionarios de lengua inglesa.
BIBLIOGRAFÍA
FINKEL´ A. M. Ob avtoperevode, TKP, 1962, p. 104-125.
MARÍAS J. Negra espalda del tiempo, Punto de lectura, 2000 (edición original de 1998), ISBN 84-663-0007-7.
MARÍAS J. Dark Back of Time, New York, New Directions, 2001 (traducción de Esther Allen), ISBN 0-8112-1466-4.
VLAHOV S., FLORIN S., Neperovodimoe v perevode. Realii, in Masterstvo perevoda, n. 6, 1969, Moskvà, Sovetskij pisatel´, 1970, p. 432-456.
VLAHOV S., FLORIN S., Neperovodimoe v perevode, Moskvà, Vysshaja shkola, 1986.
1 Marías 2000, p. 73.
2 Marías 2001, p. 60.
3 Vlahov e Florin, 1986: 101.
4 Finkel: 1962: 112.
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